La octava etapa del presente campeonato de TC2000, tiene un escenario especial: Las calles de Santa Fe. Las mismas ya están cambiando su fisonomía habitual, con la instalación de la logística que, en esta circunstancia, estará acompañada por la Fórmula Renault 2.0, La Fiat Linea Competizione, la F3 Sudamericana y los Autos Clásicos.
Tal desembarco de tecnología transformó a la ciudad de La Veracruz. Los transportes de vehículos esperan junto al trazado para depositar en el asfalto local a los protagonistas de la fiesta, las carpas de boxes ya apuntan sus marquesinas al cielo, los más de 3000 bloques de cemento ya definen el recorrido a seguir y las 13 tribunas tubulares esperan con ansias la pasión de la gente.
Claro que todo este brillo no será solo natural. También el resplandor será originado por las columnas con iluminación alógena que vestirá la noche de lujo. A ellas desafiaran los vehículos de TC2000 que surcarán la velada con ensayos, clasificación y carrera nocturna.
Pero para generar el gran show se necesitan miles de almas. Algunas de ellas ya están trabajando en el montaje de los más de 70 boxes, la ornamentación del circuito de 3020 metros de longitud, la logística de los equipos, la seguridad vial, la cobertura médica, las gradas con capacidad para 20.000 espectadores, los pabellones VIP y los sectores empresariales.
Solo falta que el semáforo tome color esperanza, para que los pilotos enciendan la llama de la pasión, que contagiará a los miles de espectadores que darán vida a un show. El mismo que comenzó con la labor logística y culminará cuando las calles santafesinas: se vistan de fiesta.
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