miércoles, 4 de agosto de 2010

Merecida esta paliza


Los brasileños no se tomaron en serio la invitación y nuestra Selección no los perdonó. Así se hace.

Si jugamos duro ahora, lo haremos en el Mundial. Tenemos que cambiar eso de entrenar bien y jugar mal los amistosos”. Luis Scola, como buen líder, mandó un mensaje vía Olé cuando se le preguntó lo que se viene sufriendo en las previas desde el 2003... Y sus compañeros, liderados por el gran capitán, le respondieron en la cancha, luego de siete días de duros entrenamientos en Salta. La Selección lució demasiado bien anoche para ser el primer amistoso. Fue una verdadera paliza ante Brasil B. Un rival cansado por haber viajado un día y medio, pero que venía rodado y de ser campeón en el Sudamericano. Fue 95-58, con altísimo nivel de los titulares y un buen acompañamiento del resto. Hoy, a las 21, por TyC Sports, será la final ante un Puerto Rico que llegó sin tres figuras, Arroyo, Santiago y Balkman.

Estuvo muy serio y concentrado el equipo. Tomó el partido como un primer paso para empezar a responder las preguntas que hay en torno a la ausencia de Manu y la lesión de Nocioni. Llamó la atención, de a ratos, el alto nivel defensivo. Un equipo rápido de piernas y de manos, intenso, agresivo, con comunicación y rotación permanentes para terminar frustrando, ya en el primer tiempo, a Brasil. Fueron 13 pérdidas de la visita en el lapso y una ventaja de 16: 46-30. Eso dio goles fáciles de contra y confianza para un ataque estacionado que lució fluido (22 asistencias). Prigioni tuvo todo en la cabeza e hizo jugar (6). Delfino (20 puntos) y Jasen (11), desde los costados, dieron penetración, gol externo y cargaron al rebote. Fue muy interesante lo de Pancho, con eficacia, reboteando y defendiendo.

Scola fue el primero en defender y dio un recital cerca del aro. “Qué fácil es hacer puntos para Luifa”, posteó Manu en Twitter. Y con razón. Fueron 30, con 14-21 dobles. Pero estuvo muy bien Oberto (15), desde el poste bajo, en su misión “recuperación del arsenal ofensivo”.

Un primer paso para confiar. La próxima, en Turquía, esperamos a Magnano con sus titulares.

fuente: www.ole.clarin.com

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