Colón de Santa Fe buscó este viernes incansablemente el arco con el corazón, pero el único que lo encontró fue un Banfield calculador y así terminó 1-0 el partido en el Estadio Brigadier General Estanislao López.
El oportunista Cristian García le puso el pie justo a la pelota que le bajó un compañero que había sido el primer receptor del córner lanzado por el estelar Walter Erviti desde la derecha, a los 34 minutos del segundo episodio.
De este modo, el sólido equipo de Julio César Falcioni se aseguró la cima en este adelanto de la segunda fecha del torneo Apertura y ese gusto se lo dio porque tiene puntaje ideal, ya que en el debut había superado a Olimpo 2-1.
En cambio, el ya habitual prometedor Colón, apenas dispone de un punto, el que logró como visitante de Quilmes.
En un primer tiempo bastante aburrido fue siempre Colón el que más propuso y el que jugó en campo rival.
El equipo local, basado en el fútbol de Damián Díaz y de Federico Higuain, buscó por todos los caminos vulnerar la firme defensa visitante.
Banfield, por su parte, propuso un juego trabado en la mitad de la cancha y apostó siempre a las apariciones de su conductor Erviti.
En ese contexto, las situaciones de gol fueron escasas y el cotejo fue haciéndose muy cerrado.
La oportunidad más clara en la primera mitad la tuvo el local, cuando, a los 33 minutos, Higuain falló un mano a mano bien contenido por Enrique Bologna.
A los 35, quien se lo perdió fue el capitán sabalero Esteban Fuertes, cuyo cabezazo pasó por encima del travesaño.
Sobre el final del período Banfield estuvo cerca con un tiro libre de Erviti, pero el gol no llegó y el capítulo se cerró en cero.
En el arranque de la segunda parte la postura de ambos conjuntos no se modificó por lo que Colón insistió y Banfield continuó con su apuesta al contraataque.
A los 16, nuevamente fue Higuain quien no logró definir como tampoco lo hizo Juan Leandro Quiroga, tras un córner a los 21.
El encuentro siguió siendo muy parejo y pareció que ninguno de los dos iba a ser capaz de hallar la diferencia.
Pero el Taladro recurrió a una tan añeja como exitosa fórmula, la del córner desviado en el palo más próximo al ejecutor y García apareció por detrás para cumplir con su cuota de eficacia.
Así un Colón que siente cayó ante un Banfield que piensa y al que el cálculo le salió redondo.
ESPNdeportes
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