David Nalbandian volvió a aplastar. En Washington, en 44’30”, esta vez le tocó perder al suizo Marco Chiudinelli. Fue 6-1 y 6-0. Ahora va por el francés Gilles Simon, quien sorprendió al derrotar a Andy Roddick y, a lo mejor, sea rival argento en Copa Davis.
Entró calladito, con su wild card, pero con envuelto en un manto de experiencia y deseos de recuperación. En el ATP 500 de Washington (cancha rápida, 1.160.000 dólares en premios), David Nalbandian (117°) sigue yendo por lo suyo. Sumar, sumar, sumar, crecer, crecer, crecer. En el ranking y en su estado atlético, en una temporada plagada de lesiones, de tiempo perdido, y de ese bálsamo llamado Copa Davis. Esta vez, después de la lluvia que postergó todo los planes, consiguió en la ciudad capital norteamericana, otro triunfazo. Otra paliza en dos sets.
La víctima resultó el suizo Marco Chiudinelli, a quien derrotó en 44 minutos y 30 segundos por 6-1 y 6-0. Antes, había pasado Rajeev Ram (6-4 y 6-0 en 52’) y otro helvético, Stanislas Wawrinka (6-1 y 6-3 en 68’).
Esta noche, si el tiempo lo permite, el rival del unquillense en cuartos de final será el francés Gilles Simon (33° del mundo), quien metió el batacazo al derrotar a Andy Roddick con un doble 6-3. Será el primer enfrentamiento entre ellos y, posiblemente, no el último. Simon participó en la victoria del equipo francés ante España y colaboró en el cuarto punto derrotando a Nicolás Almagro. Antes, tenía dos partidos, en la edición 2009, frente a los checos Berdych y Stepanek. Pero esa será otra historia. Seguro, mucho más larga que la escribe David en el DC.
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